sábado, 17 de septiembre de 2011

Leer o relatar el cuento de terror.

Un pequeño dilema para este género literario. No cualquier lector logra tener un impacto con la lectura en voz alta, porque se debe transmitir el gusto por la palabra escrita.
En principio no a todos les gustan los temas de terror a otros quizás le guste de misterio, que no es lo mismo.  Esto no quiere decir que si alguien no quiere escuchar un cuento de misterio nunca se lea esta forma literaria. Por el contrario, aquí entra la capacidad del profesor para buscar otra alternativa, el relato. Relatar es contar  con el máximo de detalles y con el suspenso necesario para atrapar a quien escucha.

Aquí entonces algunas sugerencias, para la lectura:
• La lectura previa es importante esto dará el suficiente conocimiento para  leer bien  los signos de puntuación.
• Es recomendable  no caminar a lo largo y ancho del salón. Para que de esta manera  quien escucha esté atento y visualice quien leer.
• Mantener un diálogo visual con los alumnos durante la lectura en voz alta.Tener erguida la cabeza (nunca agacharla) y el libro no debe tapar los ojos, para que los alumnos también establezcan el contacto con la mirada.
• Las gesticulaciones con los brazos y el rostro son fundamentales para que los alumnos entiendan mejor el texto y para retener su atención. Sin exagerar ya que los alumnos pueden distraerse y no atender a la lectura.
• Puede detener la lectura en voz alta en ciertas partes para generar suspenso. Pero debe ser pocas interrupciones para no cortar la ilación de la trama.

Espero tengan en cuenta a la hora de la lectura y para el relato miren a un escritor y relator argentino, Alberto Laiseca.






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